Miguel Antón ha desempeñado su labor como abogado desde hace [years-since y=2009]. Ha centrado su actividad como letrado en torno a casos de derecho penal, contencioso administrativo, de extranjería y medio ambiente.


Miguel siente pasión por el derecho, especialmente por el ejercicio de la abogacía. Su principal motivación es ofrecer una atención letrada de calidad, tanto a nivel técnico como humano. Esto es así porque cree que toda persona –física o jurídica–, cuando lo necesita, merece tener a su lado a un abogado que vaya mucho más allá de cumplir con mínimos. Y al contrario, piensa que todo abogado debe agotar todos los recursos disponibles para conseguir el mejor resultado para su cliente.
Sus éxitos se deben a una habilidad innata para idear y desarrollar estrategias creativas altamente eficaces. Con cada cliente, en cada caso, siempre consigue sacar argumentaciones originales a la par que contundentes. De carácter templado y firme, defiende los intereses de sus clientes con tenacidad y energía.
Es cofundador de Debelare Abogados –bufete de Madrid– junto a su inseparable amigo y socio Pablo Espinosa.