Encontrar a un buen El abogado de familia puede traer quebraderos de cabeza . Con esta guía concisa y práctica te resultará fácil. Los 2 objetivos que deberá cumplir tu abogado de familia son: el mejor resultado para tu caso y que el camino hasta él te resulte lo más liviano posible.

El abogado de familia, que soluciona los asuntos y problemas jurídicos surgidos en las relaciones familiares. Protege tus intereses en situaciones tan importantes como, por ejemplo: los procedimientos judiciales que afectan a tus hijos tras un divorcio, las gestiones para tramitar la herencia cuando fallece un familiar, etc.
Tu bienestar y el de tu entorno familiar debe ser el objetivo principal de tu abogado de familia. Por este motivo, debes asegurarte de encontrar al mejor para tu caso. Deberá reunir muchas características que describiremos a continuación. En cualquier caso, ante todo, deberá ser un abogado que se desviva por ti y los tuyos. Al menos, es así como entendemos en Debelare lo que debe ser un abogado experto en familia.
Áreas que cubre un abogado de familia
El abogado de familia debe ser experto en todas aquellas cuestiones que afecten o puedan afectar en un futuro a sus clientes en sus relaciones interfamiliares. Los problemas más comunes son los relativos a cuestiones matrimoniales, a las relaciones paternofiliales (llamamos así a la regulación cuando en estas relaciones no hay matrimonio), a sucesiones (herencias) o a incapacitaciones, ¡pero ten en cuenta que hay muchos más!

Cómo identificar a un buen abogado de familia
Ten en cuenta estas 7 claves cuando selecciones a la que va a ser tu abogada de familia:
- En su equipo de trabajo cuenta con un equipo de abogados especializados en otras disciplinas, distintas al derecho de familia.
- Está rodeado de un grupo de colaboradores habituales de confianza: peritos, asesores fiscales, etc.
- Tiene una actitud proactiva y holística para anticiparse a cuestiones de índole legal o, por ejemplo, fiscal, que habrá que resolver en el futuro.
- Es realista y objetivo en sus valoraciones. No te crea falsas expectativas que, con alta probabilidad, te van a hacer emprender caminos sin un buen final para ti.
- Te inspira la confianza suficiente para contarle cosas íntimas.
- Para los asuntos importantes y urgentes responde con rapidez y agilidad, el mismo día. Para lo demás, lo hace en un plazo razonable, que generalmente no debería ser más de 24 horas (en días laborables).
- Muestra transparencia en el desempeño de su trabajo. Te mantiene informada/o puntualmente de todos los aspectos relevantes del procedimiento.
Veamos cada una de estas 7 claves:
En el despacho de abogados de familia hay letrados de otras especialidades
Cuando pensamos en un despacho de abogados de familia tendemos a presuponer que se trata de un despacho con abogados de familia en sentido estricto. Solemos asumir que serán un abogados dedicados en exclusiva a materias como divorcios, relaciones paternofiliales, modificación de medidas y… poco más. ¿Pero, realmente, es este el modelo de despacho de abogados de familia ideal?

Sin embargo, debes tener en cuenta que un buen abogado de asuntos familiares debe estar en condiciones de asesorarte en un espectro mucho más amplio de materias. Y es que es normal que un caso tenga derivaciones. Por ejemplo, un “simple divorcio” puede originar pleitos con terceros, por ejemplo:
- Se asigna a uno de los cónyuges el uso de la vivienda y este no paga la comunidad de propietarios, o el préstamo hipotecario concedido por el banco.
- El procedimiento se convierte súbitamente en un procedimiento penal (casos de violencia, etc.).
- El reparto de bienes acaba generando repercusiones fiscales importantes.
Por tanto, es aconsejable que tu abogado de familia cuente con un equipo de abogados especializados en las posibles ramificaciones que pueda tener tu caso, más allá de lo estrictamente familiar.
¿Buscas un abogado de familia?
Cuenta con colaboradores (no abogados) de confianza
En gran parte de los casos de familia acaba siendo necesaria la participación de un profesional no-abogado. Por ejemplo, puede que sea necesario que contrates a un perito, a un asesor fiscal o a un detective.
Que tu abogado de familia pueda darte referencias de colaboradores de confianza que suelen dar buenos resultados, es algo muy preciado. Esto es así porque, en una situación desgastante y estresante como seguro es en la que estás inmerso/a, será un tema que te vendrá ya resuelto, un alivio para ti.
Tiene actitud proactiva y visión holística
Imagínate que acudes a un despacho de abogados para una consulta porque quieres iniciar un procedimiento de divorcio.
A primera vista, parece que el abogado de familia deberá solucionar la consulta de divorcio y ya está ¿verdad? Es decir, explicarte en qué consiste el procedimiento de divorcio y las medidas sobre las que se va a pronunciar el juez. Una vez acabada la consulta, te pide sus honorarios y “a otra cosa mariposa”.

En nuestra opinión, esta no es la manera correcta de proceder. Al contrario, es esencial que el abogado de familia se anticipe a lo que pueda suceder y te avise de los problemas que puedan presentarse en el futuro. Si el abogado de familia se limita a analizar tu caso superficialmente y a resolver “sobre la marcha” los retos que vayan presentándose, el resultado será peor con casi total seguridad.
Los despachos de abogados de familia de prestigio, con años de experiencia a sus espaldas y con equipos de profesionales especializados, te informarán sobre las distintas posibilidades que pueden darse. Lo más importante: tomarán decisiones teniendo en cuenta estas variables. Al fin y al cabo, el objetivo del abogado de familia debe ser conseguir lo mejor para el cliente y no ir “apagando fuegos” a medida que vayan presentándose.
En definitiva: que tu abogado de familia tenga una visión global, holística. Si la tiene, se anticipará a lo que está por venir. Esto será clave para evitar nuevos pleitos o complicaciones innecesarias en los que ya has iniciado (o pretendes iniciar).
Es realista con las posibilidades de éxito
El abogado de familia debe hablarte con honestidad; controlar tus expectativas e informarte con objetividad. Recuerda que está para darte una valoración objetiva de tu situación y para ayudarte a conseguir el mejor resultado posible, no para decirte solo lo que quieres oír.
Por tanto, no te inquietes si tu abogado de familia te avisa de que algún plan de acción que tenías pensado es inadecuado o puede comprometer tu estrategia. Lo peligroso, de hecho, es un abogado de familia que no sepa decirte cuándo tienes una idea equivocada.
Por descontado, esto no significa que el abogado de familia no te escuche o prescinda de datos importantes a la hora de preparar tu caso. El quid de la cuestión es que tu abogado de familia sepa identificar de entre todos los datos que le das cuál es el importante para lograr la consecución de vuestros objetivos. Igualmente, tendrá que conocer las debilidades que presenta tu caso para, si es posible, contrarrestar los argumentos del contrario.

Entre ti y el abogado de familia debe imperar la confianza
Es vital que puedas contar a tu abogado de familia todo lo que pueda afectar a tu asunto. Por muy íntimo que sea o por muy doloroso que te resulte, debes decírselo. Si no sientes la confianza acabarás ocultándole información De ser así, estarás cometiendo un grave error.
Piensa que, por mucho que te esfuerces, suele ser inútil esconder información. Esto es así porque lo más probable en un procedimiento judicial de familia es que sea el contrario el que saque a la luz todo lo que te pueda perjudicar. Mejor será entonces que tu abogado de familia esté preparado para esa eventualidad; no vaya a ser que le sorprendan porque no le has confiado información sensible. Al final, el único que se va a ver perjudicado por esta omisión de información eres tú como cliente, no tu abogado.
No lo dudes: si no te sientes cómodo o cómoda contando a tu abogado los problemas que pueda presentar tu caso, quizá es que no has dado todavía con el adecuado para tí.
Si necesitas ayuda en un caso de familia, debes saber que:
Está accesible cuando más lo necesitas
El abogado de familia debe estar en condiciones de actuar con rapidez. Es esencial que esté localizable para ti.
Los abogados de familia han de estar disponibles para atender con cierta inmediatez a sus clientes. Esto es así porque, a veces, la asistencia del abogado debe prestarse tan pronto como se presentan los problemas.
En los casos de violencia de género o de medidas de protección de menores es clave que tu abogado de familia pueda intervenir inmediatamente. Si tu abogado de familia no está a la altura, la parte contraria podría aventajarte y eso es lo último que quieres.

En consecuencia, te aconsejamos que te asegures de que tu abogado de familia pueda reaccionar rápido en situaciones de urgencia. Una vez más, será importante el equipo con el que cuente el despacho. De este modo evitaremos problemas de solapamiento de juicios o falta de disponibilidad.
Con las dudas menos urgentes: lo que debes esperar de tu abogado de familia
En Debelare observamos que muchos clientes de casos de familia de otros despachos que acuden a nosotros se quejan de que sus anteriores abogados no respondían a sus llamadas. Por ello, sentían que les tenían desatendidos. Nos preguntan si eso es normal y qué pueden esperar de nuestro equipo de abogados de familia.
Primero una gran realidad. Para los abogados de familia es complicado contestar consultas por las mañanas. A esa hora es cuando normalmente se celebran las vistas de los procedimientos en los juzgados. Así que, es por la tarde cuando en Debelare abogados contestamos a las dudas de los clientes, por teléfono o por correo electrónico.
En Debelare los abogados de familia también estamos muy ocupados por las tardes (reuniones con clientes, preparación de escritos, estudio, etc.). Aun así, consideramos que es nuestro deber atender estas cuestiones. Al fin y al cabo, el trabajo de un buen abogado de familia no es solo jurídico; el abogado de familia debe ser el baluarte de su cliente, y eso incluye estar disponible para solucionar sus dudas y darle tranquilidad cuando sea necesario.
La transparencia en la labor del abogado de familia: los escritos
En Debelare somos de la opinión de que el abogado de familia debe enseñar los escritos que elabora, a sus clientes, antes de presentarlos. De ese modo, tendrás acceso directo a su trabajo.

Hay que aclarar que es muy probable que te resulte difícil comprender la estructura o los argumentos de los escritos del abogado de familia. Normalmente, los escritos tratan sobre materias especializadas, en las que además se suele utilizar una jerga, ininteligible a veces. Por supuesto, tu abogado deberá estar ahí para resolver cualquier duda que se te plantee. Podrá traducirte a un lenguaje comprensible cualquier pasaje del texto.
La remisión de los escritos por parte de tu abogado es para que tú, como cliente, tengas en todo momento toda la información de cómo el letrado está poniendo en práctica la estrategia y tácticas que seguramente te ha comentado ya anteriormente.
Además, tú eres la persona que conoce de primera mano todos los detalles de tu caso particular. Puede suceder que, una vez leído el escrito de tu abogado, se te ocurran aportaciones que antes ni se te habían pasado por la cabeza. Quizá, son datos que no habías transmitido a tu abogado por no haberles dado importancia. Y es que, por mucho que el abogado conozca el derecho, nadie mejor que tú conoce los detalles de la vida de tu familia. Eso sí, en cualquier caso, debes confiar en la valoración final de tu abogado.
¿Importa que tu abogado/a de familia sea hombre o mujer? (bonus)
En Debelare Abogados opinamos que el género de tu abogada o abogado de familia no es importante a efectos de conseguir una defensa efectiva de tus intereses. De hecho, nos parece un poco trasnochada la idea de que el abogado de familia debe ser hombre o mujer en función del género de a quién se defienda.
Digámoslo claro: para nosotros lo importante es que tu abogado o abogada de familia sea bueno/a técnicamente, que tenga integridad y que luche por tu caso con uñas y dientes. Que sea de un género determinado es indiferente. De nada te servirá contratar los servicios de, pongamos, alguien que se anuncie como “el mejor abogado para proteger los intereses de los hombres” si luego no tiene interés en tu caso. Tampoco pienses que el género de la letrada o letrado influirá en la decisión del juez.
Conclusión: lo importante es localizar a la abogada o abogado de familia que conozca la materia a la perfección y que, además, crea en tu asunto.